lunes, 7 de julio de 2014

10 consejos definitivos sobre las poses para fotografía profesional

¿Alguna vez te has sentido perdido porque no sabes cómo organizar las poses de una sesión fotográfica? ¿no sabes cómo manejar las manos de un/una modelo cuando le haces fotografías? Aquí te damos diez consejos que hará que puedas guiarte de forma sencilla en la planificación de todas las poses para fotografía.























Desde Fstoppers nos llega un interesantísimo artículo acerca de 10 consejos que nos van a ayudar con nuestras poses para nuestras fotografías. Este tema que me interesa personalmente porque a la hora de trabajar con modelos o simplemente haciendo unas fotografías, no sé cómo dirigir y hacer que quien se pone delante de la cámara pose bien para sacar unas buenas fotografías. Este artículo vendrá bien a aquellos que quieran adentrarse en la fotografía de moda como para fotógrafos sociales y en general, cualquier persona a la que le guste fotografiar gente.

Inspírate

Lo primero que tenemos que hacer cuando nos adentramos en terreno desconocido es investigar lo que han hecho otros, poner en común nuestra visión y ver cómo podemos cambiarlo. Siempre debemos experimentar y trabajar de acuerdo a cómo creamos que podemos conseguir un mejor resultado y mejorar lo que para nosotros está por mejorar. Cada persona tiene una visión del mundo y podemos hacer uso de ella para imprimir nuestro sello personal para realizar nuestro trabajo. Inspírate, mira, observa, y prepárate, el conocimiento no ocupa lugar.
Puedes ver muchísimas imágenes en plataformas como Pinterest, Tumblr, el propio Google, o visitando páginas web de revistas como Vogue, Glamour o V Magazine, por poner tres.

Mirar a la cámara es aburrido

La mirada es una de las partes más importantes de una fotografía. Sin embargo, no conseguimos un resultado atractivo si hacemos que la modelo mire fijamente a la cámara en todas las fotografías. Para evitarlo, hay un juego para evitar que se llama 'Siguiendo la nariz', en el que la modelo debe mirar en todo momento hacia donde apunta su nariz; no con mirada perdida, sino fijándose en lo que su nariz esté apuntando, como si fuera un dedo. Si planificamos una sesión con unas cuantas poses distintas, veremos que los ojos muchas veces estarán mirando fuera de campo y este sencillo consejo aportará una atmósfera distinta, de mucha naturalidad a la fotografía.
Por probar que no quede, por lo que hay que experimentar con todo, y ésta es solamente una idea que permitirá conseguir resultados distintos. El si son mejores depende del resultado que nosotros queramos conseguir.































Desequilibra los hombros

Los hombros junto a la cintura son las dos partes que definen el equilibrio de la figura. Mover una de estas dos partes hace que el cuerpo se mueva y se dinamice en la fotografía. Sin embargo, muchas veces haremos planos medios, por lo que una de las mejores opciones es aprender mover los hombros. Dejar uno más levantado que otro, o posicionarlos delante o detrás para conseguir distintas sensaciones siempre cambiará por completo el ambiente de la fotografía.
Jugando con la relación entre hombros y cadera, el contrapposto es una técnica de posado milenario que ya usaban los griegos para sus esculturas y que provee de un dinamismo espectacular sin que la figura esté saltando o en una posición de gran dinamismo. Si el contrapposto lo llevamos a su extremo y retorcemos la figura mientras ésta se apoya en algún elemento, conseguimos una curva praxiteliana.
Ivory Flame es una modelo inglesa con un virtuosismo para la pose clásica excepcional, por lo que puede ser una fuente de información excelente para aquellos que quieran investigar estas poses que tantísimos siglos llevan utilizándose a través de su blog.


























Barbilla hacia fuera y baja

La barbilla es una de las partes más importantes de una fotografía cuando queremos evitar papadas y estirar la piel del cuello y la cara. Lo más recomendable para ello es bajar y sacar la barbilla; la fotografía es un fenómeno en dos dimensiones por lo que el resultado será satisfactorio, sin diferencias notables en el resultado de la fotografía. Estuvimos hablando no hace mucho sobre cómo podemos estilizar nuestros retratos, y uno de estos consejos que dábamos hablábamos, ilustrándonos con un vídeo, de la técnica de adelantar la mandíbula ligeramente.
 

Boca abierta vs boca cerrada

La boca es otro de esos detalles que siempre llaman la atención porque, como las manos, no sabemos si dejarla abierta o cerrada o cómo debería ir. Lo más normal, debido a la técnica de adelantar la mandíbula, es que la boca vaya abierta ligeramente y enseñando un poquito lo dientes para ayudarnos en la tarea de estirar la mandíbula. Estéticamente, el resultado de la boca abierta es mucho más distendido y natural que una boca cerrada, que transmite un mayor dramatismo a la imagen.
Si trabajamos con modelos masculinos, es interesante que cierren la boca y aprieten ligeramente las muelas, para marcar el maxilar alrededor del pómulo.

Mueve los pies

En el mundo de la moda, cuando quieres hacer fotos de los zapatos —que es una de las prendas más importantes del conjunto— debes moverlos y hacerles ser los protagonistas. Es muy difícil conseguir esto si no hacemos que la modelo salte, mueva la pierna hacia arriba o la sentemos en el suelo para elevar la posición de los zapatos con respecto al cuerpo. Lo más utilizado es utilizar la fotografía que destaca los zapatos como la foto más dinámica del catálogo, o una de las más dinámicas, ya que en pocas fotos más necesitaremos una pose tan dinámica.
En cualquier caso, para fotografiar los zapatos debemos fotografiarlos de forma que todo el protagonismo recaiga sobre ellos, sea como sea.
























¿Cómo manejar las manos?

Las manos es una de las partes del cuerpo que más cuesta de planificar porque las tomamos como dos elementos triviales que sin embargo son de los más importantes cuando hacemos posar a una modelo. En muchas ocasiones veremos que se evita que las manos entren en plano para evitarnos componer con ellas, pero sólo hace falta saber unas cuantas poses para manejarlas perfectamente y que no sean un estorbo, sino que aporten atmósfera a nuestro trabajo.
Sue Bryce es una fotógrafa que hace un uso exhaustivo de las manos en sus modelos, consiguiendo unas fotos muy naturales que destacan sobre todas las demás. Tal vez el ojo poco experto pase por alto ese detalle, pero si nos fijamos detenidamente y pensamos "¿cómo sería la fotografía sin esa mano ahí?" veremos que es un detalle que marca la diferencia.

Un detalle puede cambiarlo todo

Hablando de los detalles que marcan la diferencia, en una industria milimetrada como es la moda, la fotografía también debe estar muy cuidada. Los detalles siempre tienen su razón de ser, y las revistas no se gastan miles de euros en sesiones de fotografías si no cumplen con el estándar de calidad y muestran al milímetro lo que se pretende que muestren. Debemos tener una fijación constante en qué es lo que se está viendo en la fotografía, para saber que si algo no encaja debemos quitarlo. Tenemos que tener especial cuidado en que la pose transmita lo necesario, que la modelo se encuentre perfecta y que el resultado final de postproducción se adecúe a lo planificado.

Agáchate y dirige

Cuando disparemos un plano general enseñando todo el cuerpo de la modelo en una foto, muchos fotógrafos tienden a fotografiar a la altura de los ojos o más alto, tal vez porque ayuda a estilizar el retrato. Sin embargo, es mucho mejor que disparemos por debajo de la altura de los ojo para ayudarnos a dar una mayor sensación de amplitud a la modelo como si fuera una superheroína. Además, este recurso nos ayudará a tomar más parte de cielo, ayudándonos a crear mediante el escenario una imagen mucho más amplia y despejada pero manteniendo el suelo en la toma como punto de anclaje de la figura.
Dirigir es nuestra labor más importante como fotógrafos, y generar una relación de confianza con los demás profesionales es vital. Por eso, sería recomendable soltar de vez en cuando algún cumplido a la modelo para hacerla sentir cómoda con lo que está haciendo. Si no dirigimos, no estamos intentando conseguir la imagen perfecta, y conseguir la imagen perfecta es por lo que nos pagarán; no se debe tener miedo de dirigir y dar recomendaciones, pero sí hay que tener cuidado de evitar las órdenes y ser unos capullos en nuestro trabajo.

Nunca mires el LCD

El 'chimping' es el término en inglés definido para aquellos que después de hacer una fotografía miran el LCD para comprobar el resultado de inmediato. Sabemos que esto es algo que pasa desde el inicio de las cámaras digitales, y nos sigue pasando cuando hacemos retratos a nuestra familia, pero debemos evitar hacer eso cuando fotografiamos de forma seria. 'Chimpear' puede ocasionar graves problemas de comunicación y confianza entre el fotógrafo y la modelo ya que estamos entorpeciendo el flujo natural de la sesión. Siempre que miremos el LCD para comprobar resultados, que sea cada 15 minutos, acompañados de la modelo y conversando sobre el resultado y cómo podemos cambiar ciertas poses para conseguir un resultado mejor.

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